Tiempo de Calidad en Familia

Para nadie es un secreto que el mejor regalo que le puedes dar a tus hijos y el que más valorarán en el futuro, es el tiempo de calidad que pasas junto a ellos. Lamentablemente, el ritmo de vida actual, las largas jornadas laborales, mayores tiempos de desplazamiento y las tareas de la casa, nos impiden dedicarle el tiempo necesario a nuestros hijos.

Es importante recordar que somos seres sociales y estar en compañía de otros es una necesidad biológica, más latente en los niños que necesitan del cuidado y amor de sus padres o cuidadores para crecer sanos, seguros y desarrollar sus habilidades sociales a través del ejemplo. 

Para los niños, el amor de sus padres es equivalente a la atención que ellos les prestan. Dejar algunas cosas de lado para dedicarle tiempo a ellos, los hará sentirse incluidos, amados y respetados, mejorará su autoestima y su sentido de pertenencia, lo que hará de ellos adultos seguros y confiados que a su vez, sabrán cuidar de los demás.

¿Cantidad o calidad?

Hay quienes creen que no importa la cantidad de tiempo que dedicas a tus hijos sino la calidad de éste; desafortunadamente no existe un secreto o una fórmula para generar tiempo de calidad en familia. Se pueden programar las vacaciones soñadas durante meses y terminar siendo una experiencia desagradable, como también se puede crear un momento emocional y profundo haciendo juntos cualquier tarea rutinaria en casa. Nunca se sabe cuándo se va a crear un momento especial en el que se refuercen los lazos familiares, así que la mejor manera de tener tiempo de calidad en familia es simplemente pasar más tiempo juntos.

Hemos recopilado algunos consejos para ayudarte a generar más momentos en familia y que no haya más excusas para pasar tiempo junto a los que más amas:

1. Prográmate y Actúa

Lo primero que debes hacer para generar más momentos de calidad con tus hijos es dejar de desearlo y actuar. Sentirte culpable, quejarte y lamentarte por no tener el tiempo suficiente, no soluciona nada; así que lo mejor es tomar lápiz y papel y empezar a programarte y sacar los espacios en tu agenda para dedicarle el tiempo a ellos. Clasifica tus tareas pendientes: qué tareas debes priorizar, cuáles puedes posponer, cuáles puedes delegar y qué otras puedes definitivamente eliminar de tu lista. 

2. Poco es mejor que nada.

Si tienes una agenda de verdad apretada, debes darle a tus hijos la prioridad que se merecen. Puedes reservar en tu agenda 20 o 30 minutos al día para dedicarle a tu hijos. Eso sí, ese es el tiempo de tus hijos y debes respetarlo como cualquier otra reunión importante, sin celular ni otras distracciones. Como dice el dicho: el que quiere, puede.

3. Conoce, observa y escucha

Conoce y conéctate con tus hijos. Aprende a observar su comportamiento y su estado de ánimo. Su lenguaje corporal y sus gestos te dirán más que sus palabras.

Escucha lo que tienen que decir y préstales toda tu atención. Cuando te hablan, no necesariamente están esperando tu opinión o que le digas qué hacer; a veces simplemente quieren desahogarse y expresar sus sentimientos. Ten en cuenta que regañarlos o juzgarlos puede cerrar la puerta del diálogo. Aprende con qué se sienten cómodos y qué situaciones los inquietan o incomodan. Valida sus emociones y acompáñalos para que descubran cómo controlarlas. Involúcrate también en sus actividades e interésate por sus gustos y aficiones, así será más fácil interactuar con ellos y realizar actividades al gusto de toda la familia. 

4. ¿Tiempo en las mañanas?

Seguramente pensarás que la mañana es el momento más caótico del día y el menos indicado para sacar tiempo para tus hijos, pero puedes dedicarles unos minutos a la hora de despertarlos con palabras cariñosas, caricias y besos. También podrás despertarlos con sus canciones favoritas e incluso con juegos que harán menos difícil la hora de levantarse y comenzarán su día de buen humor.

El desayuno es un momento ideal para estar en familia y hablar de los planes y de las actividades que desarrollarán durante el día. 

Llevar a los niños al colegio también puede ser un espacio en el que se puede conversar o jugar juegos de palabras, a las adivinanzas o al “veo veo”.

5. En la cena

Procura hacer de la hora de cenar un momento familiar importante, en el cual puedan compartir entre todos, desde su preparación, poner la mesa y la misma hora de comer, hasta la lavada de los platos. Además de crear un momento en el que podrán conversar sobre su día, se les enseñará la importancia de ayudar con las tareas del hogar y del trabajo colaborativo, aprenderán juntos sobre dietas balanceadas, evitarán desordenes alimenticios y aprenderán buenos modales. Incluso hay estudios que aseguran que el desempeño académico mejora y que la probabilidad de sufrir depresión y la tendencia a consumir sustancias psicoactivas en la adolescencia disminuyen. 

6. A la hora de dormir

La hora de ir a la cama no tiene que ser un problema: Implementar rutinas a la hora de dormir ayudará a tus hijos a conciliar el sueño más fácilmente, además de ser el momento perfecto para compartir en familia. Evita actividades que los sobresalten como los juegos muy animados o hacer uso de la tele y el celular, por lo menos una hora antes de ir a dormir. Un paseo tranquilo y corto con los niños, (dientes limpios, en pijama y listos para dormir) ya sea en carro o caminando, funciona perfecto para calmarlos y disponerlos para ir a la cama. Puedes leerles o inventarles cuentos cortos, sin olvidar que el objetivo es que los niños bajen el ritmo, se relajen y descansen; además se fortalecen los vínculos, se incentiva el amor por la lectura, la imaginación e incrementa su vocabulario.

7. En casa

Cocinar juntos y disfrutar de la compañía de padres y hermanos hará que tus hijos valoren y agradezcan la familia y lo que tienen. Puedes programar una noche de la semana para hacer cosas diferentes, por ejemplo: Martes de Pizza casera, Jueves de juegos de mesa, Domingo de Películas… Los niños encuentran seguridad y crean sentido de pertenencia al desarrollar estas actividades con regularidad y las esperan con ansias.

8. Actividades al aire libre

Siempre será mejor salir a jugar con los niños que quedarse en casa viendo tele. Practicar algún deporte, ir al parque, jugar a la pelota, montar bici o patines, son actividades que además de reforzar los vínculos traen muchos beneficios: respiran aire fresco, hacen ejercicio y gracias a éste, tendrán mejor apetito y dormirán mejor, sin mencionar que ¡no ensucian ni desordenan la casa!  

9. Los fines de semana

Probablemente tengas más tiempo el fin de semana para planear actividades más elaboradas: aprovecha para ir a ese nuevo restaurante, ir a un museo o a un parque de diversiones, acampar o hacer una caminata a la montaña. Puedes encontrar muchos planes para hacer en familia buscando en internet o pidiendo recomendaciones a tus amigos.

10. Conéctate con tu niño interior

Lo más importante es que uses toda tu imaginación, creatividad y espontaneidad, para crear momentos memorables y divertidos: Un picnic en el parque, construir una casita con cojines y cobijas o simplemente sentarte a jugar lo que ellos elijan y volver a tu infancia; ríe, canta y baila con ellos y dedícales toda tu atención.

11. Enfócate

Aprende a hacer las cosas con conciencia plena: vive el momento sin pensar en otra cosa, sin distracciones como el televisor, el celular o el reloj y céntrate en conectar con tus hijos. Si tienes más de un hijo es recomendable que de vez en cuando y en lo posible, dediques tiempo a cada uno por separado, ya que cada hijo es un universo y tendrá necesidades, gustos y preferencias diferentes; así reforzarás su individualidad y sabrán cuán importantes son para tí.

12. Cualquier momento es bueno

Para estar con los niños no necesitas todo el tiempo del mundo. Aprovecha cualquier momento para conocer y conectarte con tus hijos; Ir al supermercado, limpiar y ordenar la casa o preparar la cena, pueden ser momentos familiares significativos, siempre y cuando tengas la disposición para estar completamente presente y les prestes la atención que se merecen.

Házles saber que lo que es importante para ellos, también es importante para ti. No desaproveches ninguna oportunidad para recordarles cuánto los amas, lo que admiras de ellos y lo importantes que son para ti y el resto de la familia.

Recuerda que el tiempo de calidad en familia es vital para el sano desarrollo de tus hijos, para aumentar su sentido de pertenencia, su autoestima y su seguridad. Compartir juntos les ayuda a crear memorias emotivas que los acompañarán el resto de sus vidas.

Procura crear los ambientes propicios para que estos momentos sean cada vez mejores y más frecuentes. Encuentra los lugares ideales para pasar el tiempo en familia en Zoho Manizales. Agenda ya tu cita virtual o presencial al teléfono 312 2253630, o  haciendo click aquí.